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Abogado experimentado con un historial demostrado de trabajo en la industria de la práctica jurídica. Capacitado en negociación, Microsoft Word, WordPress, redacción legal y juicios. Profesional jurídico sólido graduado de la Universidad Tecnológica de Santiago.
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El asesoramiento jurídico es la aplicación de principios abstractos del derecho a los hechos concretos del caso del cliente con el fin de aconsejarle sobre qué debe hacer a continuación. En muchos países, solo un abogado debidamente autorizado puede brindar asesoramiento jurídico a los clientes por una contraprestación, incluso si no se contempla ni se está en curso una demanda. Por lo tanto, incluso los tramitadores y los asesores jurídicos internos corporativos deben obtener primero una licencia para ejercer, aunque en realidad puedan pasar muy poco tiempo de su carrera en los tribunales. El incumplimiento de dicha norma constituye el delito de ejercicio no autorizado de la abogacía.
En otros países, los juristas que poseen títulos de derecho pueden brindar asesoramiento jurídico a particulares o a corporaciones, y resulta irrelevante si carecen de licencia y no pueden comparecer ante un tribunal. Algunos países van más allá; en Inglaterra y Gales, no existe ninguna prohibición general sobre la prestación de asesoramiento jurídico. A veces se permite que los notarios de derecho civil brinden asesoramiento jurídico, como en Bélgica. En muchos países, contadores no juristas pueden proporcionar lo que técnicamente es asesoramiento jurídico en materia fiscal y contable.
El asesoramiento legal consiste en aplicar principios abstractos del derecho a los hechos concretos del caso del cliente para recomendarle qué debe hacer a continuación. En muchos países, únicamente un abogado debidamente autorizado puede brindar asesoramiento legal a clientes a cambio de una retribución, incluso si no se contempla ni se está llevando a cabo una demanda. Por ello, incluso aquellos dedicados a la compraventa de inmuebles o asesores jurídicos corporativos internos deben obtener primero una licencia para ejercer, aunque en realidad puedan pasar muy poco tiempo de su carrera en un tribunal. El incumplimiento de dicha norma constituye el delito de ejercicio ilegal de la abogacía.
En otros países, los juristas que poseen un título en derecho pueden brindar asesoramiento legal a particulares o a empresas, sin que importe si carecen de licencia y no pueden comparecer ante un tribunal. Algunos países van más allá; en Inglaterra y Gales, no existe una prohibición general sobre la prestación de asesoramiento legal. En ocasiones, se permite que los notarios del derecho civil ofrezcan asesoramiento legal, como en Bélgica. En muchos países, contadores no juristas pueden proporcionar lo que técnicamente constituye asesoramiento legal en materia fiscal y contable.
El asesoramiento legal es la aplicación de principios jurídicos abstractos a los hechos concretos del caso del cliente con el fin de aconsejar al cliente sobre lo que debe hacer a continuación. En muchos países, solo un abogado debidamente autorizado puede brindar asesoramiento legal a los clientes a cambio de una contraprestación, incluso si no se contempla ni se está llevando a cabo ningún litigio. Por lo tanto, incluso los transmisores de bienes inmuebles y los asesores internos de empresas deben obtener primero una licencia para ejercer, aunque en realidad puedan pasar muy poco de sus carreras en los tribunales. El incumplimiento de tal norma constituye el delito de ejercicio no autorizado de la abogacía.
En otros países, los juristas que poseen títulos en derecho pueden brindar asesoramiento legal a particulares o a empresas, y es irrelevante si carecen de licencia y no pueden comparecer ante un tribunal. Algunos países van más allá; en Inglaterra y Gales, no existe una prohibición general de brindar asesoramiento legal. A veces, se permite a los notarios de derecho civil brindar asesoramiento legal, como en Bélgica. En muchos países, los contadores no juristas pueden proporcionar lo que técnicamente es asesoramiento legal en materia fiscal y contable.
El asesoramiento jurídico consiste en la aplicación de principios abstractos del derecho a los hechos concretos del caso del cliente con el fin de aconsejarle sobre lo que debe hacer a continuación. En muchos países, solo un abogado debidamente autorizado puede ofrecer asesoramiento jurídico a los clientes a cambio de una retribución, incluso si no se contempla ni se está llevando a cabo ninguna demanda. Por lo tanto, incluso los transmisores de bienes y los abogados internos corporativos deben obtener primero una licencia para ejercer, aunque en realidad puedan pasar muy poco de sus carreras en los tribunales. El incumplimiento de dicha norma constituye el delito de ejercicio ilegal de la abogacía.
En otros países, los juristas que poseen títulos en derecho pueden brindar asesoramiento jurídico a particulares o a empresas, y es irrelevante si carecen de licencia y no pueden comparecer en los tribunales. Algunos países van más allá; en Inglaterra y Gales, no existe ninguna prohibición general sobre la prestación de asesoramiento jurídico. En ocasiones, los notarios del derecho civil pueden ofrecer asesoramiento jurídico, como ocurre en Bélgica. En muchos países, los contadores no juristas pueden proporcionar lo que técnicamente se considera asesoramiento jurídico en materia fiscal y contable.
En general, la ley dominicana refleja la naturaleza acogedora del pueblo dominicano, permitiendo la entrada a la mayoría de los extranjeros, ya sea que visiten por placer, negocios o jubilación. Además, muchos extranjeros pueden obtener residencia o ciudadanía presentando los documentos correctos, completando las formalidades legales y esperando los plazos establecidos.
Las primeras leyes sobre inmigración en la República Dominicana son la Constitución, la Ley General de Migración 285-04, su predecesora Ley 95 de 1939, el Reglamento de Migración No. 631-11 y la Ley 171-07 sobre incentivos especiales a jubilados.
El asesoramiento jurídico es la aplicación de principios abstractos de derecho a los hechos concretos del caso del cliente con el fin de aconsejarle sobre lo que debe hacer a continuación. En muchos países, solo un abogado debidamente licenciado puede prestar asesoramiento jurídico a clientes a cambio de una contraprestación adecuada, incluso si no se contempla ni se está en curso ningún litigio. Por tanto, incluso las personas encargadas de la transmisión de bienes y los asesores jurídicos internos de las empresas deben obtener primero una licencia para ejercer, aunque puedan dedicar en realidad muy poco de su carrera a los tribunales. El incumplimiento de dicha norma constituye el delito de ejercicio no autorizado de la abogacía.
En otros países, los juristas que poseen títulos de derecho pueden prestar asesoramiento jurídico a particulares o a empresas, y es irrelevante si carecen de licencia y no pueden comparecer ante los tribunales. Algunos países van más allá; en Inglaterra y Gales, no existe una prohibición general sobre la prestación de asesoramiento jurídico. A veces, los notarios del derecho civil están autorizados a brindar asesoramiento jurídico, como en Bélgica. En numerosos países, contadores no juristas pueden ofrecer lo que técnicamente constituye asesoramiento jurídico en materia fiscal y contable.
En Krause & Asociados - Abogados & Contadores, ofrecemos la constitución, creación y/o incorporación de todo tipo de ONG, Sociedades y Corporaciones en la República Dominicana.
La República Dominicana reconoce varios tipos de sociedades, entre ellas:
El asesoramiento jurídico es la aplicación de principios abstractos del derecho a los hechos concretos del caso del cliente con el fin de aconsejar al cliente sobre lo que debe hacer a continuación. En muchos países, solo un abogado debidamente licenciado puede brindar asesoramiento jurídico a los clientes a cambio de una retribución adecuada, incluso si no se contempla ni está en curso ningún litigio. Por lo tanto, incluso los tramitadores de escrituras y los asesores jurídicos internos de las empresas deben obtener primero una licencia para ejercer, aunque en realidad puedan pasar muy poco de su carrera en los tribunales. El incumplimiento de dicha norma constituye el delito de ejercicio no autorizado de la abogacía.
En otros países, los juristas que poseen títulos de derecho pueden brindar asesoramiento jurídico a particulares o a empresas, y es irrelevante si carecen de licencia y no pueden comparecer en los tribunales. Algunos países van más allá; en Inglaterra y Gales, no existe ninguna prohibición general para la prestación de asesoramiento jurídico. A veces se permite que los notarios de derecho civil brinden asesoramiento jurídico, como ocurre en Bélgica. En muchos países, los contadores no juristas pueden proporcionar lo que técnicamente es asesoramiento jurídico en materias fiscales y contables.
