¿Puedo recurrir a la mediación para una disputa de arrendamiento en Kenia si el contrato establece únicamente arbitraje?

Mi contrato de arrendamiento en Kenia establece que cualquier disputa debe resolverse mediante arbitraje. Quiero intentar la mediación primero para ahorrar tiempo y dinero; ¿es eso posible conforme a la ley keniana de ADR? Si la mediación fracasa, ¿qué derechos tengo para acudir a los tribunales y quién asume los costos?

Bajo la legislación keniana de mecanismos alternativos de resolución de conflictos, un pacto de arbitraje no impide que las partes acuerden someterse previamente a la mediación u otra forma de conciliación voluntaria. Siempre que ambas partes consientan, pueden buscar una mediación antes de iniciar el arbitraje. Sin embargo, salvo que el acuerdo prevea expresamente una etapa de mediación obligatoria, el intento de mediación no sustituye ni suspende el compromiso de arbitraje; si la mediación no produce un acuerdo, deberá iniciarse el arbitraje conforme a lo pactado, sin que ninguna de las partes pueda llevar el asunto directamente a los tribunales ordinarios mientras subsista el compromiso arbitral válido.

En cuanto a los costos, si el acuerdo de mediación prevé una distribución específica o se ha acordado con el mediador, las partes deben seguir esos términos. En ausencia de una estipulación en contrario, en general las partes comparten los gastos de la mediación según lo acuerden. Si la mediación fracasa y se sigue con el arbitraje, los costos arbitrales y las costas que genere el procedimiento usualmente son resueltos por el tribunal arbitral; en muchos casos, el laudo puede ordenar que la parte perdedora asuma la totalidad o parte de las costas, aunque el árbitro puede distribuir los gastos según equidad y las circunstancias del caso. Si, excepcionalmente, la parte desee acudir a los tribunales pese al convenio de arbitraje, lo habitual es que el tribunal no conozca del asunto salvo que el arbitraje resulte inaplicable por causas como nulidad del acuerdo arbitral o falta de jurisdicción por parte del árbitro.